lunes, 11 de abril de 2011

CUANDO EL VIDEO SE CONVIRTIÓ EN ARTE

Una vez más, el museo cordobés Emilio Caraffa se viste de internacionalidad, para presentar una muestra concebida por el Goethe-Institut, con el apoyo del Ministerio Federal de Relaciones Exteriores de Alemania. La exhibición tiene lugar en la sala cinco del museo y se titula “Menos tiempo que lugar”.


Museo Emilio Caraffa, sala 5.


El título de la muestra es indudablemente muy controversial; pero para comprenderlo, es necesario ahondar en el sentido de lo que se intenta mostrar. Los artistas participantes, tras 200 años de independencia, han explorado todas las direcciones de América Latina, bajo el principal recurso de la contemporaneidad. Algunos espacios, intrínsecamente ligados al pasado; otros, de una modernidad evidente.


Siete son las obras exhibidas; cada una de ellas, responde a la autoría de un artista diferente. Se pueden ver diversas modalidades de abordaje de un mismo tema, como es de esperarse debido a la fuerte subjetividad inherente al arte mismo. Si bien todas las piezas son de una riqueza innegable, particularmente dos llamaron mi atención. Me refiero a “Episode I: Tango with Obama” (2009), por Martín Sastre; y “Dictados” (2009), de Leticia El Halli Obeid.



En la primera, se muestra a un doble del presidente de los Estados Unidos bailando con el autor mismo, frente al Museo de la Reina Sofía, mientras una serie de placas nos van contando la historia de una tercera guerra mundial, declarada por Venezuela a EEUU. Con una interpretación de la realidad más que interesante, el autor nos plantea este “juego” mediante un baile que refleja un intento de posesión y control, entre Estados Unidos y América Latina. Sin duda, logra generar nuevos interrogantes acerca de la existencia de una relación de dependencia evidente, entre ellos.




Por otro lado, en “Dictados”, la propuesta se torna algo diferente. Me atrevería a decir que la muestra completa gira en torno a esta obra, por el nivel significativo que representa. En el video se observa a una mujer escribiendo una carta, a bordo de un tren. Se trata nada más ni nada menos que de la Carta de Jamaica de Bolivar, uno de los textos más importantes, en el que el prócer da un grandioso panorama de América, tras algunos años de independencia de América Latina. De alguna manera, un contrapunto es planteado por la autora, entre el sentido de lo que ella va escribiendo y lo que podemos ver a través de las ventanas. Se observan imágenes deprimentes, trabajadas con gran grado de realismo, respetando la velocidad y el temblor típico de un tren, inclusive mientras ella escribe.



Museo Caraffa, sala 5. "Menos tiempo que Lugar".


La muestra es imperdible y no es una propuesta que se vea todos los días. Igualmente, algunas de las estrategias expositivas elegidas por los curadores Alfons Hug y Paz Guevara, no me parecen de las más acertadas. De por sí, las decisiones de empleo del espacio son algo confusas; uno ingresa y la primer obra que ve (Tango with Obama) se lleva todo el protagonismo, cuando a mi entender, la muestra entera gira sobre el concepto trabajado por Obeid, en “Dictados”. El manejo del sonido de las piezas fue óptimo, ya que estaban siendo reproducidos siete videos y el audio de cada uno no se confundía con el de otro. Hay que reconocer que dirigir una exposición de video-arte no es tarea fácil, pero hay ciertos detalles que se deberían trabajar un poco más, para atraer cada vez más público, a estas exposiciones todavía un poco inusuales.